sábado, 31 de octubre de 2009

VISITA A LA CONFERENCIA DE LA FUNDACIÓN BERTIN OSBORNE EN VALENCIA









Tal y como prometimos a Bertín y su esposa asistimos a la conferencia de Douglas Doman "El Camino hacia el Bienestar" en Valencia.
Tomamos los apuntes precisos y seguiremos al pié de la letra cuanto aprendimos.

Nos ofrecemos a intentar orientar a otros padres en situaciones similares a la nuestra.

Como ya expresamos en anteriores ocasiones, buscaremos lo mejor para nuestra hija hasta que nos queden fuerzas y alguna mínima gota de sangre en nuestras venas.

lunes, 19 de octubre de 2009

GRACIAS A BERTÍN OSBORNE POR SU INVITACIÓN







Eran las 10 y media de ayer domingo cuando, una vez comenzada nuestra rutina diaria no muy distinta a la de otros días, sonó nuestro teléfono. Belén se apresuró a descolgarlo. Era una llamada de Bertín Osborne, Fabiola y Quique. Deseaban saber de nuestra hija Julia, de su estado y de nuestra situación como padres a la hora de afrontar este gran reto que la injusta vida nos había deparado.

Sabíamos de su intención de ponerse en contacto con nosotros tras nuestra amarga y desesperada aparición en televisión el pasado martes en el mismo programa donde Bertín expuso la situación de su hijo Quique y de los avances experimentados por su pequeño tras someterse a la terapia del "Método Doman" en Philadelphia (E.E.U.U.)

Con tan sólo esa llamada, su aliento para seguir adelante, su fuerza moral y personal, pronto supimos comprender que aunque nuestro tiempo está mayórmente dedicado a Julia, al menos uno de nosotros debiera aceptar su ofrecimiento y asistir la próxima semana a Valencia donde se impartirá la conferencia "El camino hacia el bienestar"por Douglas Doman para ayudar a niños como Quique y Julia.

Así pues uno de nosotros irá a Valencia y el otro quedará al cuidado de nuestra pequeña Julia, una niña que al igual que sucede a Bertín con su niño, nos ha enseñado cuales son las verdaderas prioridades en la vida y a extraer esos momentos mágicos que nuestros hijos pueden ofrecernos.

Por todo ello, por vuestra humanidad y por ser lo excelentes personas que nos habeis demostrado ser,

un millón de gracias a Bertín y familia.

sábado, 10 de octubre de 2009

ESPEJO PÚBLICO (ANTENA 3 TELEVISION)


Les informamos que el próximo martes 13 se realizará una conexión en directo con el programa ESPEJO PÚBLICO de ANTENA 3 TELEVISIÓN desde el domicilio de la pequeña Julia.


Desde estas lineas queremos agradecer la labor de Rosamaría Trinidad (Madre del joven Enaitz Iriondo) víctima de un brutal atropello y cuyo caso ha sido llevado al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo con el fin de lograr una Justicia Justa para un caso donde la Justicia Española no ha sido capaz de condenar a un terrorista del asfalto que no teniendo suficiente con quitar la vida a un ser humano, se atrevió a pedir una indemnización de 20.000 € a los padres del joven.
El apoyo incondicional ofrecido por ella a los padres de la niña junto a la labor emprendida por la Asociación de Ayuda a las Víctimas de Accidentes de Tráfico STOP ACCIDENTES y la plataforma PONLE FRENO del grupo ANTENA 3 están poniendo una pequeña luz de esperanza en su insufrible vida.

Este caso tiene escalofriantes similitudes con el brutal atropello de Julia:
Tremendos errores en la confección del atestado policial.

La decisión de los padres de Julia ante las negligencias, el abandono por parte de las instituciones y el constante acoso desmedido del que están siendo objeto, les lleva a dar a conocer a la opinión pública la inhumana situación que están teniendo que soportar.

Los verdaderos familiares, amigos y conocidos estamos dispuestos a luchar junto a ellos para hacer callar las difamaciones, calumnias y mentiras despiadadas vertidas de forma malintencionada e insidiosa.

viernes, 2 de octubre de 2009

STOP ACCIDENTES ( Visión de una Joven)


Vivimos en una sociedad cruel, sanguinaria y egoísta que permite que cada semana el número de fallecidos y heridos graves o muy graves aumente de forma escandalosa sin tan siquiera condenarlo. ¿Estamos locos al permitir que esto ocurra?. Cómo podemos ser tan necios dando la espalda a esta pandemia, girando la cabeza y diciendo "a mi no me toca"?. ¿Por qué somos tan tontos de negar la evidencia?


¿Tanto cuesta reconocer que esa maldita frase es un tópico?. Todos bailamos en esta danza macabra de sortear la muerte en la carretera.


Nos creemos pequeños dioses con un volante en las manos, sin darnos cuenta que la lucha de deidades causa grandes guerras, como las que ocurren cada día en nuestras carreteras.


Llegados a ese punto, debemos plantearnos los pilares cívicos que rigen la sociedad en que vivimos. ¿Acaso hay que poner precio a la vida de las personas cual sicario a sueldo?. Si así fuera pues, ¿Cuánto vale la vida de un hijo? ¿Y la de un hermano? ¿O novio, padre, marido, amigo...? ¿A dónde vamos a llegar?.


Esto no es un mercado de compraventa de vidas humanas, aunque las compañías aseguradoras se empeñen en negociar económicamente con las familias que han sufrido una pérdida tras un siniestro vial. Se olvidan de las caras de los seres humanos afectados por esta peste que enferma nuestra sociedad, no se juzgan los hechos acaecidos, en vista de los fallos judiciales emitidos tras esas tragedias, los fiscales no luchan por que se haga justicia, las víctimas no tienen derechos...¡claro! La gran mayoría ya están muertas...


Entonces, ¿qué es lo que se juzga en los juicios? Creía entender que el grado de culpabilidad del juzgado en los hechos que se le imputan pero, ¿qué hay de verdad en esto? ¿Cómo demonios se puede dejar en libertad a una persona que ha matado a otra? ¿Qué motivos pueden tener los que matan cuando empuñan un arma de 2 ó 4 ruedas? Nadie quiere matar, quiero creer que esto es cierto y queda un resquicio de humanidad en quienes me rodean pero, entonces, ¿por qué lo hacen? ¿por qué conducen un vehículo en malas condiciones cuando saben que no deben hacerlo? ¿qué parte del "no debes" no entienden?


La compasión no existe pare este tipo de errores porque no lo son. No confundamos los términos, el léxico equívoco nos lleva a disculpar asesinatos y a no comprender el desamparo y el sentimiento de vacío e incomprensión de los que pierden a un ser querido en un siniestro de tráfico.


Es igual de asesino el que pone una bomba, o empuña un arma que el que mata con un vehículo.


¿Acaso hay que comparar la siniestralidad vial, a los terroristas viales, con otros tipos de violencias sociales para que la gente tome en serio este problema? ¿Para que escuchen nuestro mensaje, nuestro grito de vida?


Hay que asumir las consecuencias de nuestras imprudencias como lo hacemos con los errores.


Soy de Stop Accidentes porque estoy viva, al igual que tú que lees o escuchas esto.


Lourdes Román García,

Voluntaria de Stop Accidentes en Castilla y León